El
texto expositivo se caracteriza por:
1. Reproducir, presentar o enumerar hechos, procesos o
ideas de manera OBJETIVA.
2. Modalidad oracional enunciativa. Función
lingüística referencial.
3. Léxico denotativo y, a menudo, abstracto o
especializado. Especial relevancia de procesos nominalizados (“La demostración fue un éxito” frente a “La teoría fue demostrada con éxito”).
4. Predominio de la tercera persona (a veces se
puede recurrir a la primera de plural).
5. Predominio del presente de indicativo,
mezclado con el imperfecto. El presente puede tener un valor atemporal,
propio de verdades generales.
6. Puede haber un uso abundante de formas no
personales del verbo.
7. Abundancia de estructuras impersonales y pasivas.
8. Tendencia a la oración compuesta, sobre todo
subordinadas.
9. Tendencia a la enumeración y clasificación.
10. Uso de incisos para aclarar elementos
marginales del tema principal.
11. Alusión a otros autores y citas textuales.
12. Según donde se halle la idea principal del texto,
decimos que tiene el texto expositivo tiene una ESTRUCTURA analizante
(al principio), sintetizante (al
final), encuadrada (al principio y
al final) y paralelística
(alternando datos de dos ideas paralelas; esta estructura puede combinarse con
las otras tres).
13. Aunque puede aparecer en solitario, la exposición
suele estar vinculada a la argumentación.