lunes, 26 de enero de 2015

Modalidad Argumentativa

El texto argumentativo se caracteriza por:

1.    Defender una idea o un punto de vista, a menudo  intentado cambiar el comportamiento o la opinión del receptor. Su rasgo fundamental es la SUBJETIVIDAD. Casi todas las características siguientes son rasgos de subjetividad. 

2.    Predominio de la función lingüística emotiva, aunque suele mezclarse con la referencial e incluso con la conativa.   

3.    El uso de la primera persona. Ahora bien, también puede darse la tercera persona según el grado de implicación del emisor en su argumentación. También pueden darse apelaciones al receptor en segunda persona.

4.    Marcadores textuales de subjetividad (en mi opinión, desde mi punto de vista, etc.), así como expresiones de duda o sugerencia (en cierto modo, quizá)

5.    Léxico connotativo y adjetivos valorativos,  excepto en la argumentación científica.

6.    Uso de verbos de pensamiento (opinar, creer, deducir, etc.) y de estado, con predominio del presente. El presente puede tener un valor atemporal, propio de verdades generales, para disimular lo que en realidad es un juicio de valor.

7.    Uso de sustantivos abstractos tecnicismos (según el tipo de argumentación).

8.    Perífrasis modales (hay que tener en cuenta, ha de hacerse…)

9.    Sintaxis compleja, oraciones largas con predominio de la subordinación.

10.  Posible aparición de incisos para aclarar algunos aspectos del tema principal.

11.  Posible aparición de recursos expresivos (figuras retóricas) que manifiestan la voluntad de estilo propia de toda subjetividad.
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12.  Según donde se halle la idea principal del texto, decimos que tiene el texto expositivo tiene una ESTRUCTURA analizante (al principio), sintetizante (al final), encuadrada (al principio y al final) y paralelística (alternando argumentos a favor o en contra de dos ideas paralelas; esta estructura puede combinarse con las otras tres).

13.  La argumentación no suele darse de forma pura, sino mezclada con la exposición, razón por la que a menudo hablamos de textos expositivo-argumentativos.